Íbamos por la calle. No me acuerdo muy bien de que estábamos hablando, tal vez de mi perrería o de lo vago que soy y ella ha tenido la magnifica idea de decirme » si no eras capaz de modificar tu propia conducta, ¿ como vas a cambiar la de los demás?»
En ese momento los coches han dejado de circular, la gente de la calle se ha girado para ver de quien procedía esa frase y a quien iba dirigida. Ha empezado a llover. Sentía como algo me golpeaba en el pecho. Me ha dolido.
He seguido en silencio, ella también. En mi cabeza se repetía la frase una y otra vez,» si no eras capaz de modificar tu propia conducta, ¿ como vas a cambiar la de los demás?». Me maldecia a mis mismo. Pensaba en todas las veces que he pensaba que tenia que cambiar y nunca lo he hecho y he tenido el valor de cambiar a los demás cuando no soy capaz de hacerlo conmigo mismo primero.
He entrado en crisis durante unos minutos. Me había venido abajo. Hemos seguido caminando, como si nada hubiera pasado. Le he transmitido mi sentimiento de dolor tras su frase. Se ha reído. Aunque tal vez, ahora creo, que la frase ha hecho efecto.
aber si es verdad…. :)!
Sabes que eres capaz…solo s cuestión de ponerse…Un beso
Las crisis no son malas, hay q saber darles la vuelta y convertirlas en algo positivo para nosotros. Suerte.
Siempre es más fácil ver los toros desde la barrera, también es relativamente más facil aplicar las técnicas de modificación de conductas a los demás que a uno mismo, pero sobretodo, que aunque seamos educadores somos humanos, con nuestros puntos fuertes y puntos débiles, y aunque este argumento está muy manido en nuestro trabajo somos profesionales e intentamos ser todo lo asepticos que podamos. Desde luego llevo 10 años trabajando con menores y me he sentido muchas veces como tú explicas……. la cosa es que creo q no lo encajo sólo lo voy recolocando según el momento.
Menudos comentarios tan inteligentes que nos haces…Esta semana se nos acaba el blog…así que ya es una locura! XD